Estamos en 1936, tiempo de agitación artística y política. El fascismo cada vez tiene más fuerza en Europa. En España, la guerra civil estáa punto de estallar. Jonás deja Madrid y viaja a Cadaqués (Girona) enbusca de un lugar tranquilo, pero un ambiente de misterio envuelve elpequeño pueblo pesquero. Sus habitantes están atemorizados por elpintor que vive en la playa de Port Lligat. Salvador Deseo, el pintorsurrealista catalán, atraviesa su etapa creativa más excéntrica ygenial. Necesita de la tierra de Cap de Creus para pintar. Y segúndescubrirá Jonás en los días que pasará en su casa, también necesitade sus gentes para dar forma a sus pesadillas...Con ciertos paralelismos en la trama en homenaje al Drácula de BramStoker, Paco Roca persigue sembrar cierta inquietud en el lector coneste trabajo: "El terror es muy difícil de hacer en un cómic", sinembargo hay una historieta, La caída de la Casa Usher, la adaptaciónde Richard Corben del célebre relato de Poe, que le dejó profundamente impactado, Roca se propuso como reto, no tanto producir miedo, sino"conseguir al menos esa inquietud que Corben transmitía", según apunta a Koldo Azpitarte en Senderos (Laukatu, 2009), el completo librosobre la trayectoria del autor valenciano.Paco Roca, Premio Nacional del Cómic 2008 con Arrugas, ha consideradodar forma definitiva a una de sus obras de referencia, El juegolúgubre, con una edición en bitono negro y rojo, una nueva rotulación, formato 17 x 24 cm y un epílogo añadido por el propio dibujante quese suma al prólogo que ya vio la luz en la edición en blanco y negrode 2001 (La Cúpula) y la que, seis años después, se editó en color(Dolmen) en formato francobelga.