La obra denuncia de forma objetiva y veraz la dimensión social que ha alcanzado el problema de la pornografía infantil y revela la cadena de delincuencia que facilita, permite y fortalece este delito alrededor del mundo, particularmente en México y en especial en sus famosos centros turísticos. Presenta cómo la cadena comienza con el abuso sexual infantil, la explotación sexual, el turismo sexual con menores, el comercio sexual con hombres de poder, la protección tanto policíaca como política de los pederastas, la pornografía, el lavado de dinero, el tráfico de influencias. Todos ellos englobados en una poderosa y peligrosa red mundial de crimen organizado. El libro se centra en el famoso caso de Jean Succar Kuri, un hotelero de origen libanés, residente norteamericano, que comete abuso sexual de menores en Cancún y es protegido tanto por autoridades locales como por políticos de gran envergadura, que incluso participan del delito de corrupción de menores.