La aventura del tocador de se?oras retoma las enloquecidas aventurasdel innombrado protagonista de El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas, convertido esta vez en peluqueroocasional, buscavidas incondicional y víctima de un enga?o que leobliga a investigar un asesinato para salvar su propio pellejo. Algo más entrado en a?os, pero igual de estrambótico, nuestro héroeabandona definitivamente el manicomio en el que lleva décadasconfinado, con la idea de encauzar su vida. No se espera de él queresuelva enigma alguno, pero su destino le llevará a hacerlo. Tampocola ciudad que le aguarda es la Barcelona cambiante de la transición ola todavía en ebullición de comienzos de los a?os ochenta: nosencontramos en la resaca postolímpica, en un mundo que se ha vuelto ala vez más turbio y más complejo, pero cuyas leyes permanecen taninescrutables para el improvisado sabueso como las de anta?o. Sin másrecursos que los que le brinda un instinto que sin él saberlo es elpropio del pícaro, ha de encararse a una malla de lianas invisibles,aunque mortíferas, que tejen un entramado de crimen y corrupción. La aventura del tocador de se?oras es una narración delirantementedivertida, marcada por el contraste entre el carácter hilarante decada peripecia o detalle expresivo y la dureza del retablo social quedibuja el conjunto. Tras un prolongado silencio, Eduardo Mendozaregresa a la novela para alcanzar una de sus cimas narrativas.