En esta tercera entrega de «Las aventuras del capitán Alatriste» seescenifican las batallas y el asedio de la ciudad de Breda en 1625 por los tercios espa?oles en Flandes.Flandes, 1625. Alistado comomochilero del capitán Alatriste en los tercios viejos que asedianBreda, Í?igo Balboa es testigo excepcional de la rendición de laciudad, cuyos pormenores narrará diez a?os más tarde para un cuadrofamoso de su amigo Diego Velázquez. Siguiendo a su amo por el paisajepintado al fondo de ese cuadro, al otro lado del bosque de lanzas,veremos a Í?igo empu?ar por primera vez la espada y el arcabuz,peleando por su vida y la de sus amigos. Estocadas, asaltos, batallas, desafíos, encamisadas, saqueos y motines de la infantería espa?ola,jalonarán su camino a través de un mundo devastado por el invierno ypor la guerra.«Al lento batir de los tambores, las primeras filas deespa?oles movíanse hacia adelante, y Diego Alatriste avanzaba conellas, codo a codo con sus camaradas, ordenados y soberbios como sidesfilaran ante el propio rey. Los mismos hombres amotinados díasantes por sus pagas iban ahora dientes prietos, mostachos enhiestos ycerradas barbas, andrajos cubiertos por cuero engrasado y armasrelucientes, fijos los ojos en el enemigo, impávidos y terribles,dejando tras de sí la humareda de sus cuerdas de arcabuzencendidas...»La crítica ha dicho...«Una de las pocas razones por las que puede ser divertido no morirseen los próximos a?os es porque Pérez-Reverte nos tiene prometidasotras tres entregas (al menos) de las memoras de Í?igo Balboa. La saga de Alatriste está redactada en un deslumbrante castellano.»Luis Alberto de Cuenta, ABC«Es una buena novela de acción, bienescrita y construida, y con una carga de sentimiento e ideas que parasí quisieran muchos.»Santos Sanz Villanueva, El Mundo