Durante buena parte de esta novela Gonzalo es un poetastro que quiereser poeta y un padrastro que se comporta como si fuera el padrebiológico de Vicente, un niño adicto a la comida para gatos queaños mÃís tarde se niega a estudiar en la universidad porque susueño principal es convertirse también en poeta, a pesar de losconsejos de Carla, su orgullosamente solitaria madre, y de León, unpadre mediocre dedicado a coleccionar autitos de juguete.El poderoso mito de la poesÃa chilena un personaje secundario dice,aludiendo a los veredictos de la Academia Sueca, que los chilenos sonbicampeones mundiales de poesÃa es revisitado y cuestionado por Pru,una periodista gringa que se convierte en testigo accidental de eseesquivo e intenso mundo de héroes e impostores literarios.«La verdadera seriedad es cómica», decÃa Nicanor Parra, y estanovela sobre poetas que desprecian las novelas lo demuestrabrillantemente.El laberinto masculino actual, los trÃígicos vaivenes del amor, lasfamilias o familiastras fugaces, la omnipresente desconanza eninstituciones y autoridades, el deseo valiente y obcecado depertenecer a una comunidad en parte imaginaria, el sentido de escribir y de leer en un mundo hostil que parece desmoronarse a todavelocidad... Son muchos los temas que este libro hermoso, contundentey desenfadado pone encima de la mesa. Autor de obras que se han vuelto emblemÃíticas, como BonsÃíi, Formas de volver a casa, Mis documentoso FacsÃmil, Alejandro Zambra regresa en grande a la novela con estelibro que lo confirma como una de las voces fundamentales de laliteratura latinoamericana en lo que va de siglo.