Una colección de 75 esculturas inspiradas en los cuentos de hadas delos hermanos Grimm, fotografiada por el propio Shaun Tan y acompa?adas de un peque?o fragmento del cuento. Cuentos atemporales de príncipes, campesinos, hermanastras y brujas sin nombre, que oscilan entre loreal y lo irreal, lo literal y lo imposible, lo convincente y loabsurdo, cuentos tan oscuros y perturbadores como lúdicos ymágicos.Tan ha logrado redescubrir los cuentos de los Grimm y los vuelve anarrar con un nuevo lenguaje visual: los cuentos que se encontraronlos Grimm pasan a ser nuevos cuentos que se volverán a encontrarlectores y espectadores gracias a las sorprendentes esculturas de Tan. Todas las esculturas de Tan nos extra?an y nos fuerzan a mirar y asentir deseos de saber cómo se han elaborado y por qué han salido delos cuentos de los Grimm. Las han sacado de un mundo distinto parainstalarlas en un contexto distinto. Y no en vano eso fue lo quehicieron los Grimm con los cuentos que recopilaron, a lo que hay quesumarle la especie de afinidad selectiva que hay entre Tan y loshermanos Grimm. Aunque quizás habría que hablar de afinidad«eléctrica», puesto que Tan ha transformado los cuentos de loshermanos Grimm en obras de arte que se mueven y hablan por sí mismas.