La gran novela japonesa que ha marcado un hito en la literaturacontemporánea, una historia de amor inolvidable.Novela ganadora delprestigioso Premio Tanizaki.Esta novela extraordinaria, tal vez lamejor novela de amor de los últimos a?os, resulta difícil de presentar en toda su belleza y profundidad. Preferimos, esta vez, elegir paraello palabras ajenas:«El cielo es azul, la tierra blanca es una de las historias de amor más bellas que he leído en mi vida. No me refiero a uno de esos amores cursis y pretenciosos que proliferan tanto encierto tipo de libros, sino a algo mucho más profundo y real, la lenta y sólida relación de dos seres solitarios, necesitados el uno delotro, capaces de encontrar la ternura y de compartirla con el amado en medio de los más peque?os gestos cotidianos, comer, beber, dar unpaseo, sentarse junto a una ventana en la oscuridad... Y narrado deuna manera tan delicada, tan justa, que parece un pedazo de vida real-quizá lo sea- pintado en un lienzo y ofrecido a nuestros ojos paraayudarnos a ser más sabios. Léanlo y disfruten.»Ángeles caso, La Vanguardia La crítica ha dicho...«Tremendamente poética, la historia ejerce un sensual y magnéticopoder sobre el lector. Espléndida.»Ramón Clavijo, Diario de Jerez«Tsukiko, la protagonista de la novela,ya tiene guardado un lugar de honor en ese hipotético limbo de lospersonajes femeninos más destacables de la literatura moderna.»Manu González, Qué Leer«Una autora de culto. La japonesa es una reinaen el difícil arte de golpear al lector sin hacer ruido.»Eugenio Fuentes, La Opinión de A Coru?a«Leer a Kawakami es como darseun ba?o de agua tibia. Lo más importante es el homenaje que se rinde a la melancolía, o a la imposibilidad o, mejor aún, a este estado deindefinición -prerreflexivo- podríamos decir en el que habitualmentenos movemos los humanos.»Pablo D'Ors, ABC«Con la delicadeza con la que florecen los cerezos yla hermosa naturalidad de un haiku, los protagonistas van trenzandouna relación amorosa que desafía convenciones.»Antonio Lozano, La Vanguardia«Lo que Hiromi Kawakami cuenta es tancarnal, hermoso y estimulante para el lector que no exige ser másexplícita. Su misterio radica en el extraordinario poder alusivo de la escritura, legado de los grandes artistas de la narrativa japonesamoderna.»Robert Saladrigas, La Vanguardia«El relato transcurre como un vientotemplado a través de una mosquitera. Posee algo así como elencantamiento de una cantinela. De una rayuela. Uno salta del cielo ala tierra, a la pata coja, con un vaso de sake en la mano, con elcorazón sin embargo atormentado, al final, ba?ado de tantaesperanza.»François Simon, Le Figaro littéraire«La prosa de Kawakami bien puededefinirse como cristalina: está construida con la precisión hermosa yreticular, perfectamente conectada, de un cristal.»Ciro García, El Norte de Castilla«Sutileza y delicadeza, una prosadetallada que describe a conciencia las marcas del alma. Un viajeliterariamente sugestivo.»Pere Guix?, El País«Hiromi Kawakami: las cosas sencillas sonmelancólicas. Bellamente melancólicas, como el sol que derrite lanieve, sin dejar huella de ella.»Héctor Abad Faciolince«El estilo de Kawakami es de una gran finuranarrativa, de una delicadeza que roza la poesía, pero en la quetambién caben la oscuridad, el dolor y el desgarro.»Elena Sierra, El Correo«Hiromi Kawakami. Si el nombre no les dicenada, deberían hacer algo. Leer, por ejemplo, El cielo es azul, latierra blanca, haiku-novela de un amor sin edad ni tics de serie. Leer y extra?arse al volar con los pies en la tierra. Este es el mérito de su autora, darnos la experiencia del vuelo sin despegue, bienplantados sobre el asfalto de la realidad cotidiana, aparentementeanodina e insignificante.»Ana Abelenda, La Voz de Galicia