Can Drogo puede elegir a la mujer que desee aunque en su interior siente que todas lo aburren. Sonia Beched es la propietaria de una empresa y de una agencia. Can ve en ella a una chica atrevida, sin tabúes, pero considera que no es su tipo. Un día las sonrisas y las miradas no van dirigidas a él, y eso, sin saber por qué, comienza a molestarlo.