El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamenteengarzada, la totalidad de la compleja vida de los espa?oles -guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares- a lo largo delagitado siglo XIX. En "Napoleón en Chamartín", de nuevo es Madridescenario de las aventuras de Gabriel de Araceli. Su asendereadaexistencia y su amor por Inés lo llevan a la capital de Espa?a, a laque se aproximan los ejércitos franceses. Asiste -y con él loslectores, gracias a la viveza descriptiva del novelista- a la entradadel Emperador en la Villa y Corte. Sin embargo, por encima del hechohistórico predomina en este episodio el retrato de tipos y aspectos de la realidad cotidiana madrile?a -artesanos, frailes, hombrespúblicos-, de cuya pintura es Galdós el gran maestro.