En Extrañamente nuevas he querido escribir el tipo de novela que adoro leer: una historia de amor a la antigua cuyos protagonistas se tratan de usted. Es el relato de cómo Christoph Brunnengräber, académico en el exilio, regresó a su hogar tras la segunda guerra mundial; de lo que encontró allí y de la manera en que sus juicios lo llevaron, a menudo, a equivocarse. Y de cómo un tablao flamenco, en una ciudad de provincias del sur de Alemania en 1946, pudo propiciar el encuentro de personajes que habían perdido el hilo de su vida.