Hugo y Olivia llevan años pidiendo un perro a sus padres y, después de muchas súplicas, lloros y promesas,ílo consiguen! Pero la alegría les va a durar poco. Troya, la perritade ojos saltones que tiene loquita a la familia,desaparece como por arte de magia y todo apunta a que la hasecuestrado un vecino de la comunidad... Pero ¿quién?Carcajadas asegurada... En la calle La Pera, 24. íCuidado, queengancha! íConoce a los vecinos más peculiares del mundo!