Si usted lee der schwankende Wacholder flüstert, sabrá que está anteuna frase en alemán. Y pensará que se ha topado con el inglés si ve en un texto before it is too late. Y no dudará que se escribió enitaliano la frase e'un ragazzo molto robusto che non presentaparticolari problema. Si escucha la palabra cusa en un contextoespa?ol, pensará que es un vocablo que usted desconoce pero queprobablemente existe (porque sí están en nuestro idioma casa","cesa", o "cosa", o "musa", o "rusa", "lusa", o "fusa"). Aunque enrealidad no exista. Pero a usted le sonará espa?ol si las palabras que la rodean son castellanas. Y, si es usted espa?ol, no le cabráninguna duda de qué lengua tiene ante sus ojos si lee txamangarriazera eder eta zera nere biotzak ez du zu besteroik maite. En efecto,es euskera.?Qué es lo que nos hace identificar palabras como propias o ajenas, oasignarlas a una u otra lengua?: el genio de cada idioma, quealcanzamos a identificar someramente incluso aunque no lo conozcamos.Esta obra se pregunta -y procura algunas respuestas- sobre el geniodel idioma espa?ol. Qué le gusta y qué rechaza, cómo se comporta desde hace siglos y cuáles son sus manías y sus misterios. Sabiendo todoeso, adivinaremos mejor cómo somos nosotros y cómo va a evolucionarnuestra lengua.