Tras su éxito en el Festival de Oto?o de Madrid de 2009, y en elFestival de Avi?ón de 2010, donde fue recibida como toda unarevolución («Cinco horas trabajadas hasta la exasperación por unasganas furiosas de entender por qué todo va tan mal», según Le Monde),la editorial La u?a RoTa publica La casa de la fuerza, inédita hastahoy.El volumen se completa con otros dos textos inéditos, tan sugerentescomo intensos, Anfaegtelse y Te haré invencible con mi derrota. Tresobras en las que Angélica Liddell, una de las escritoras másemblemáticas de lo que va de siglo xxi, se interna por infiernosraramente visitados por la literatura espa?ola, con un estilo turbador y vibrante, sin concesiones, y haciendo uso de un hondo intimismo.La casa de la fuerza nos habla sobre cómo «el amor fracasa, lainteligencia fracasa, y nos destrozamos los unos a los otros, porcobardía, y humillamos y somos humillados hasta el final», según laautora. Es una descarnada reflexión sobre la condición de la mujer eneste siglo XXI y sobre el machismo cotidiano. Y en concreto, sobre los asesinatos y violaciones de ni?as y mujeres que aún hoy tienen lugaren Ciudad Juárez (México). Todo ello dentro de un mundo «colorido porfuera y podrido por dentro», en palabras de Liddell.En la lectura de La casa de la fuerza se superponen multitud dehistorias que están en juego al mismo tiempo: el desamor, ladominación de género, el dolor, el suicidio, la resistencia, lalocura, mientras de fondo suenan rancheras, mariachis, pop y músicaclásica... En definitiva, una trama marcada por el dolor y por lafuerza, como una forma de llegar a la calma espiritual.En Te haré invencible con mi derrota, asistimos a un diálogo internode la autora con Jackie du Pre (1945-1987) -una de las mejoreschelistas del siglo xx, fallecida a los 42 a?os-. Un emotivo texto que trata el conflicto entre la materia y el espíritu, cuando el cuerpo y la enfermedad están por encima de la voluntad. Y ahonda en la belleza y en el dolor, un dolor personal que aquí se hace universal, y en laimposibilidad por parte de Jackie de seguir tocando el chelo a causade una esclerosis que empieza a atrofiar sus manos antes de cumplirlos treinta a?os.Por último, Anfaegtelsees un canto afónico al amor en su versión máscruda, con su luz y sus tinieblas, al amor ya imposible que sientehacia David, un ni?o de diez a?os, mientras ajusta cuentas con lafigura de la madre y del padre.«Anfaegtelse», que podría traducirsepor «angustia«, «horror» o «inquietud» se repite como un mantra a lolargo de la obra. «Cuando amamos entramos en guerra, es decir,entramos en "Anfaegtelse", y cada uno de nosotros será grandedependiendo de aquel con quien batalló», como dice Kierkegaard enTemor y temblor.«Escritora inalcanzable, nombre de referencia»Escritora, directora teatral y actriz, la trayectoria de AngélicaLiddell traza, desde principio de los a?os noventa, una curva decrecimiento sin parangón en la escena espa?ola. Sus obras oscilanentre el expresionismo desgarrador, la crítica social, la pureza y labúsqueda del significado a través del dolor y la subversión.Como escritora, directora y actriz ha estrenado una veintena decreaciones, entre las que destacan El matrimonio Palavrakis (2001), Ycómo no se pudrió Blancanieves (2005), Perro muerto en tintorería: los fuertes (2007) y Maldito sea el hombre que confía en el hombre(2011). Ha obtenido numerosos premios, como el Premio de DramaturgiaInnovadora Casa de América por La pasión anotada de Nubila Wahlheim,el Ojo Crítico Segundo Milenio a toda su trayectoria y el Valle Inclán por El a?o de Ricardo. Sus textos han sido traducidos al inglés,francés, rumano, ruso y portugués.Con La casa de la fuerza, Te haré invencible con mi derrota yAnfaegtelse, la decidida voluntad de Angélica Liddell de traspasar las fronteras de la ficción, le ha permitido acercarse a la realidadfísica y social del lector y del espectador.La crítica ha dicho de su teatro que es «vanguardista y político,lleno de sentido, absolutamente necesario». Para Luis María Anson,estamos ante una «escritora inalcanzable, [que] es hoy el nombre dereferencia del teatro espa?ol».El volumen se cierra con un breve y sugerente ensayo de Óscar Cornago, titular de Lengua y Literatura del CSIC, y especialista en la obra de Angélica Liddell. Cornago es autor, entre otros libros, de Ética delcuerpo y Políticas de la palabra (editados en Fundamentos) sobredestacados creadores escénicos espa?oles de las últimas décadas.El dise?o del libro incluye en su cubierta una ilustración realizadaex profeso por el pintor catalán Ramon Sanmiquel.