En este brillante y documentado ensayo, Joan E. Garcés se sitúa en elintento de desvelar las estrategias políticas, económicas y militaresde las grandes potencias a lo largo de la segunda mitad del siglo XXque han acabado sometiendo o, como mínimo, interviniendo en estadosindependientes mediante mecanismos que se podrían definir suavementecomo globalizadores. La política mundial ya no es un asunto de «buenos y malos», sino de intereses concretos que se ponen en práctica y quedeterminan una serie de consecuencias de extrema importancia. Ahoraque la globalización es un asunto cotidiano, ahora que la aceptaciónde este fenómeno económico y político alcanza cotas insospechadas,sería un error omitir la lectura de este alegato a favor de lasoberanía y la autonomía de los pueblos para decidir su destino, y del desarrollo de la cultura política como el arma suprema que poseen las comunidades para alcanzar sus objetivos.«Creo que desde ahora Soberanos e intervenidos será un libroinsoslayable para quienes intenten profundizar en la tramainternacional de este siglo. Por una parte, las intervenciones deEstados Unidos (invasiones, asesinatos programados, chantajeseconómicos, penetración cultural. Etc.) en los países de AméricaLatina, con evidente menoscabo de su soberanía y, por otra, lasinterconexiones en clave de poder en la propia Europa, condeterminaciones de enorme trascendencia para los respectivos pueblospero resueltas a espaldas de los mismos, unas y otras acotadas por una documentación irrefutable, convierten la libro de Joan Garcés en unalectura obligada para quienes pretendan recoger del pasado las duraslecciones que a veces sirven para clarificar el presente.»DEL PROLOGO DE MARIO BENEDETTIEn este brillante y documentado ensayo,Joan E. Garcés se sitúa en el intento de desvelar las estrategiaspolíticas, económicas y militares de las grandes potencias a lo largode la segunda mitad del siglo XX que han acabado sometiendo o, comomínimo, interviniendo en estados independientes mediante mecanismosque se podrían definir suavemente como globalizadores. La políticamundial ya no es un asunto de «buenos y malos», sino de interesesconcretos que se ponen en práctica y que determinan una serie deconsecuencias de extrema importancia.