En 1920, el barrio de Asakusa era un lugar que permitía el anonimato,la libertad, la deriva, un lugar donde la vida fluía por todas partes, lleno de placeres sexuales y sociales. Comparada con Dublineses deJames Joyce y Berlin Alexanderplatz de Alfred D"blin, esta novela deYasunari Kawabata retrata la energía desbordante de Asakusa mediantela crónica, el relato popular, las escenas callejeras y un ritmocinematográfico. Testimonio impar del choque de las tradicionesmilenarias de Japón con el florecimiento de la ciudad moderna, Lapandilla de Asakusa confirma el carácter universal de uno de losartistas más eminentes del siglo xx.