En el período comprendido entre las dos Exposiciones Universales deBarcelona de 1888 y 1929, con el telón de fondo de una ciudadtumultuosa, agitada y pintoresca, real y ficticia, asistimos a lasandanzas de Onofre Bouvila, inmigrante paupérrimo, repartidor depropaganda anarquista y vendedor ambulante de crecepelo, y suascensión a la cima del poder financiero y delictivo. Mendoza nospropone un nuevo y singularísimo avatar de la novela picaresca y unbrillante carrusel imaginativo de los mitos y fastos locales. Unafantasía satírica y lúdica cuyo sólido soporte realista inicial noexcluye la fabulación libérrima.