Jinbocho, TokioEl barrio de las librerías y de las editoriales, paraíso deálos lectores. Un rincón tranquilo y ajeno al tiempo, a pocosápasos del metro y de grandes edificios modernos. Filas yáfilas de escaparates llenos de libros, nuevos o de segundaámano.Tatako, con veinticinco años y una vida bastanteádescolorida, no suele frecuentar ese barrio. Sin embargo,áes allí donde se encuentra con la librería Morisaki, que haápertenecido a su familia durante tres generaciones. Unaátienda de apenas ocho tatamis en un antiguo edificio deámadera, con una habitación en la planta superior que seáutiliza como almacén. Es el reino de Satoru, el excéntricoátío de Tatako, que, entusiasta y un poco trastornado, dedicaásu vida a los libros.Pero Tatako es el polo opuesto de su tío; no ha salido deácasa desde que el hombre del que estaba enamorada le dijoáque quería casarse con otra. Es Satoru quien le lanza unásalvavidas y le ofrece mudarse al primer piso de la librería.áElla, que no es una gran lectora, se encuentra viviendo enámedio de torres de libros que se desmoronan y de clientesáque no dejan de hacerle preguntas y de citar a escritoresádesconocidos.Entre discusiones cada vez más apasionantes sobre laáliteratura japonesa moderna, un encuentro en un café conáun tímido desconocido y unas revelaciones sobre la historiaáde amor de Satoru, Tatako irá descubriendo poco a pocoáuna forma de comunicarse y de relacionarse que parte deálos libros para llegar al corazón.