Desde que Aleksandr Solzhenitsyn sorprendió al mundo con su libroArchipiélago Gulag, se han publicado diversos testimonios y estudiosque han ido completando el retrato de lo que fue el mayor sistema decampos de trabajo forzado de la historia de la humanidad. Pero hansido sorprendentemente pocos los textos que han tratado la historia de las mujeres en el gulag. Como si ellas hubieran tenido un papelresidual en los campos y en la brutal represión del régimenestalinista en general. Fue todo lo contrario. Monika Zgustova, una de las especialistas en literatura e historia rusas más importantes denuestro país, ha buscado durante los últimos nueve años a las pocasmujeres que siguen con vida de entre las que sobrevivieron al gulagpara escuchar y transmitir su testimonio antes de que se perdiera para siempre. Las ha visitado en sus hogares en Moscú, Londres y París, yel resultado, contra lo que pudiera parecer, es un canto a la vida, ala literatura, a la amistad, a todas las personas y a todo aquello que les permitió sobrevivir. A través de los recuerdos y los objetos,libros y cuadernos que perviven de ese tiempo, Vestidas para un baileen la nieve, (la policía secreta soviética se llevaba a sus víctimasen cualquier momento, también cuando estaban a punto de acudir a unbaile) traza el retrato de nueve mujeres y su tiempo en el gulag perotambién su regreso a la vida cotidiana. Nueve mujeres, científicas,actrices, maestras, matemáticas, poetas, que son otros tantos ejemplos de superación y de profunda humanidad.