José Mujica inició su vida de militancia política a los 14 años, y desde entonces ha recorrido un camino largo y difícil, transitando siempre por la senda de la dignidad. En esta cálida y luminosa entrevista hecha en su casa de Rincón del Cerro con María Esther Gilio se recuerdan los triunfos y los fracasos, sus convicciones, honradez y pasión por aprender y trabajar. Pepe conoció la gloria del reconocimiento de las masas populares cuando, como joven tupamaro, empuñó las armas para defender el sueño de justicia de muchos compatriotas uruguayos; conoció también el dolor y la terrible experiencia de trece años de cárcel. Dijo ahí a los jóvenes:?La pasión no justifica la miseria? la miseria del alma. Nacimos para luchar por la igualdad, y por el sueño de un hombre, si no nuevo, algo mejor?