?Tú ya eres famosa, el que se va a hacer famoso ahora soy yo?, le dijo el fotógrafo Lawrence Schiller mientras hablaban de las fotografías que estaba a punto de hacerle.?No seas tan arrogante?, le respondió burlona Marilyn.?Sustituir a un fotógrafo es fácil?. Esto ocurrió en 1962, y Schiller, que por entonces tenía 25 años, cumplía un encargo para Paris Match. Conocía ya a Marilyn (ambos habían trabado amistad dos años antes, cuando se conocieron durante el rodaje de El multimillonario), pero esto no le sirvió de nada el día en que ella accedió a posar desnuda ante su cámara durante la escena de la piscina en Something?s Got to Give.Marilyn - Me es el relato íntimo de una leyenda al borde del precipicio y un joven fotógrafo de camino a la fama. Las extraordinarias fotografías y la vibrante narración de Schiller nos transportan a esa época con tacto, humor y compasión.